Como consecuencia del acuerdo firmado con la Unión Europea el pasado mes de febrero, la banca andorrana deberá compartir información fiscal de forma automática con los países miembros de la Unión Europea a partir del 1 de enero del 2017, aunque la primera comunicación de datos con los ministerios de Hacienda tendrá lugar en 2018, según la ley aprobada por el Parlamento del país pirenaico el pasado 30 de noviembre. La directora general de la Asociación de Bancos Andorranos, Esther Puigcercós, explicó que, mediante este acuerdo de intercambio de información fiscal, Andorra culmina su camino hacia la transparencia.

Hasta ahora, en virtud de un acuerdo de 2009, el intercambio de información requería de la petición concreta de un país. A partir de ahora, los bancos deberán comunicar a las autoridades los datos de los titulares de las cuentas y éstas, a su vez, a las de los países con los que han alcanzado los acuerdos de intercambio. La información que se intercambia, de acuerdo con los estándares de la OCDE, consiste en el número de identificación fiscal, el nombre, la dirección, la fecha de nacimiento, los tipos de rentas, los ingresos derivados de la venta o transmisión de activos, y el saldo de las cuentas. Eso en el caso de las nuevas cuentas.

En el caso de las cuentas antiguas, la ley distingue entre las de más de un millón de euros y las de menos de esa cantidad. En el caso de las primeras, Andorra tiene hasta el 30 de junio de 2018 para realizar una primera comunicación automática sobre los titulares de las cuentas y el importe depositado. Para otros importes, el margen es mayor, hasta el 30 de junio de 2019.